Cine - Buscando a Eric
Fútbol y Miserias Humanas
El pasado domingo estuve en el cine viendo una gran película. Al menos a mi me encantó. Se trataba del último film de Ken Loach, el controvertido cineasta inglés cuyas obras difícilmente dejan indiferente al personal. En este caso, el artista británico contaba con la ayuda de Eric Cantona, aquel fantástico delantero del Manchester United de los años 90 que marcó tantos goles como titulares dejó en diarios y tabloides por su controvertido carácter.
La película transcurre en Manchester, donde vive Eric Bishop (Steve Evets), cartero de profesión, fan acérrimo del Manchester United y seguidor a ultranza de Cantona. En un momento concreto de su vida, tras fracasar en sus dos matrimonios y no ser capaz de hacerse con sus hijastros, Eric se viene abajo y entra en un ciclo depresivo del que sus amigos le tratan de sacar. En un momento de desesperación, una noche en su habitación, se queda pensativo delante de un póster gigante del crack galo preguntándole cómo resolvería el berenjenal en el que se había convertido su vida. Desde ese instante, Cantona se le aparece de forma regular a Eric, haciendole partícipe de las múltiples vivencias y enseñanzas aprendidas su carrera como deportista profesional.
Por lo general, las películas de Ken Loach suelen tener un trasfondo social muy marcado, una línea muy dura de denuncia y una importante carga dramática. Algo de ello hay también en ésta, pero tan sólo como trasfondo, porque "Buscando a Eric" es, sobre todo y ante todo, una película sobre personas y los problemas de éstas, así como de las enseñanzas del deporte en general, y el fútbol en particular, para la vida y nuestro día a día. Entre ellos la importancia del equipo, la confianza en tus compañeros, la capacidad de sacrificio, la necesidad de afrontar los problemas y de aceptarse con las virtudes y limitaciones de cada uno . La película es un reclamo contra el individualismo y un canto por la amistad, la necesidad de levantarse y asumir nuestros errores. Con un ritmo desigual pero por momentos vertiginoso, el film alterna escenas dramáticas con otras de acción, así como unos gags y escenas cómicas hilarantes en las que uno no puede parar de reir.
Y todo ello bajo el amparo de Cantona interpretándose a sí mismo, porque la persona y el personaje dan para mucho. Genio y figura hasta la sepultura, como dice el refrán, pero en este caso de verdad. En mi vida he visto a muy pocos jugadores con su talento pero a su vez tan problemáticos. Eric Cantona nació en Marsella en 1966 y debutó en primera división francesa en el Auxerre, allá por 1983. Entre sus incidentes más famosos, están el puñetazo que le pegó a su compañero Martini en un entrenamiento en 1988 cuando jugaba en el Auxerre o el balón que le lanzó a un árbitro con el que no estaba de acuerdo tras una decisión de éste (tras enterarse de la sanción de 10 días, sus primeras declaraciones fueron para tildar de idiotas a los miembros del comité de competición). Nada comparado, en cualquier caso, con su episodio más famoso, cuando agredió a un espectador en el campo del Crystal Palace en 1995 (ver video).
Lo que diferencia a Cantona de gente como Stoichkov, Roy Keane o Vinnie Jones, por ejemplo, es que el galo lo hacía todo como consecuencia de un exagerado sentido de la justicia y el honor más propio del siglo XVII que del XXI. Nada era gratuito en su comportamiento y eso no ha hecho sino engrandecer su leyenda. Cuando Cantona le pegó a Martini, por ejemplo, el Auxerre estaba en puestos de descenso. Él sigue convencido de que aquel incidente fue por el bien del equipo, al que hizo reaccionar y sacó del pozo con su carácter tan extravagante. Cuando saltó aquella valla y propinó aquel puntapié a aquel hincha del Palace, lo hizo porque, según él, aquel tipo no tenía ningún derecho a insultarle. Si esto os parece poco, hubo también otra faceta de Cantona que le hizo aún más celebre durante su etapa como futbolista: su retahíla de chascarrillos, frases hechas e inventadas que prodigó durante carrera como deportista y que en la película ocupan también un lugar importante para deleite del espectador.
Cantona se retiró en el Manchester United allá por el año 1997, con apenas 31 años, dejando tras de sí una cantidad innumerable de goles y pases espectaculares, propios de un súper dotado desde el punto de vista técnico. Dese que dejó el fútbol profesional, se dedica al fútbol playa y al cine. Sigue siendo un auténtico ídolo en Old Trafford, donde los seguidores del Manchester siguen adorándole y coreando su nombre. Os dejo algunos de sus mejores goles.
Dado el perfil de las últimas películas de Ken Loach ("El viento que agita la cebada" o "En un mundo libre"), sorprende el giro de ésta. Parece ser que la idea original de "Buscando a Eric" es del propio Cantona, el cual admira a Loach y contactó con él para hacerle partícipe de la historia que tenía en mente, una que reflejase la especial relación entre jugadores e hinchas en Inglaterra. Desde luego el resultado creo que es magnífico. "Buscando a Eric" es una de esas películas que te dejan poso y dan que pensar. Varios días después, sigo dándole vueltas a la misma con una sonrisa en la boca. Os la recomiendo y si me permitís una sugerencia, id a verla en versión original. De momento os dejo un trailer. Ya me contaréis qué tal. ¡Qué la disfrutéis!
El pasado domingo estuve en el cine viendo una gran película. Al menos a mi me encantó. Se trataba del último film de Ken Loach, el controvertido cineasta inglés cuyas obras difícilmente dejan indiferente al personal. En este caso, el artista británico contaba con la ayuda de Eric Cantona, aquel fantástico delantero del Manchester United de los años 90 que marcó tantos goles como titulares dejó en diarios y tabloides por su controvertido carácter.
La película transcurre en Manchester, donde vive Eric Bishop (Steve Evets), cartero de profesión, fan acérrimo del Manchester United y seguidor a ultranza de Cantona. En un momento concreto de su vida, tras fracasar en sus dos matrimonios y no ser capaz de hacerse con sus hijastros, Eric se viene abajo y entra en un ciclo depresivo del que sus amigos le tratan de sacar. En un momento de desesperación, una noche en su habitación, se queda pensativo delante de un póster gigante del crack galo preguntándole cómo resolvería el berenjenal en el que se había convertido su vida. Desde ese instante, Cantona se le aparece de forma regular a Eric, haciendole partícipe de las múltiples vivencias y enseñanzas aprendidas su carrera como deportista profesional.
Por lo general, las películas de Ken Loach suelen tener un trasfondo social muy marcado, una línea muy dura de denuncia y una importante carga dramática. Algo de ello hay también en ésta, pero tan sólo como trasfondo, porque "Buscando a Eric" es, sobre todo y ante todo, una película sobre personas y los problemas de éstas, así como de las enseñanzas del deporte en general, y el fútbol en particular, para la vida y nuestro día a día. Entre ellos la importancia del equipo, la confianza en tus compañeros, la capacidad de sacrificio, la necesidad de afrontar los problemas y de aceptarse con las virtudes y limitaciones de cada uno . La película es un reclamo contra el individualismo y un canto por la amistad, la necesidad de levantarse y asumir nuestros errores. Con un ritmo desigual pero por momentos vertiginoso, el film alterna escenas dramáticas con otras de acción, así como unos gags y escenas cómicas hilarantes en las que uno no puede parar de reir.
Y todo ello bajo el amparo de Cantona interpretándose a sí mismo, porque la persona y el personaje dan para mucho. Genio y figura hasta la sepultura, como dice el refrán, pero en este caso de verdad. En mi vida he visto a muy pocos jugadores con su talento pero a su vez tan problemáticos. Eric Cantona nació en Marsella en 1966 y debutó en primera división francesa en el Auxerre, allá por 1983. Entre sus incidentes más famosos, están el puñetazo que le pegó a su compañero Martini en un entrenamiento en 1988 cuando jugaba en el Auxerre o el balón que le lanzó a un árbitro con el que no estaba de acuerdo tras una decisión de éste (tras enterarse de la sanción de 10 días, sus primeras declaraciones fueron para tildar de idiotas a los miembros del comité de competición). Nada comparado, en cualquier caso, con su episodio más famoso, cuando agredió a un espectador en el campo del Crystal Palace en 1995 (ver video).
Lo que diferencia a Cantona de gente como Stoichkov, Roy Keane o Vinnie Jones, por ejemplo, es que el galo lo hacía todo como consecuencia de un exagerado sentido de la justicia y el honor más propio del siglo XVII que del XXI. Nada era gratuito en su comportamiento y eso no ha hecho sino engrandecer su leyenda. Cuando Cantona le pegó a Martini, por ejemplo, el Auxerre estaba en puestos de descenso. Él sigue convencido de que aquel incidente fue por el bien del equipo, al que hizo reaccionar y sacó del pozo con su carácter tan extravagante. Cuando saltó aquella valla y propinó aquel puntapié a aquel hincha del Palace, lo hizo porque, según él, aquel tipo no tenía ningún derecho a insultarle. Si esto os parece poco, hubo también otra faceta de Cantona que le hizo aún más celebre durante su etapa como futbolista: su retahíla de chascarrillos, frases hechas e inventadas que prodigó durante carrera como deportista y que en la película ocupan también un lugar importante para deleite del espectador.
Cantona se retiró en el Manchester United allá por el año 1997, con apenas 31 años, dejando tras de sí una cantidad innumerable de goles y pases espectaculares, propios de un súper dotado desde el punto de vista técnico. Dese que dejó el fútbol profesional, se dedica al fútbol playa y al cine. Sigue siendo un auténtico ídolo en Old Trafford, donde los seguidores del Manchester siguen adorándole y coreando su nombre. Os dejo algunos de sus mejores goles.
Dado el perfil de las últimas películas de Ken Loach ("El viento que agita la cebada" o "En un mundo libre"), sorprende el giro de ésta. Parece ser que la idea original de "Buscando a Eric" es del propio Cantona, el cual admira a Loach y contactó con él para hacerle partícipe de la historia que tenía en mente, una que reflejase la especial relación entre jugadores e hinchas en Inglaterra. Desde luego el resultado creo que es magnífico. "Buscando a Eric" es una de esas películas que te dejan poso y dan que pensar. Varios días después, sigo dándole vueltas a la misma con una sonrisa en la boca. Os la recomiendo y si me permitís una sugerencia, id a verla en versión original. De momento os dejo un trailer. Ya me contaréis qué tal. ¡Qué la disfrutéis!
Comentarios
Esto es una crítica de cine y lo demás tonterías. Dan ganas de ir ahora mismo al cine. No has contado todo el argumento, sino lo que vas a aprender. Tambien me ha gustado la explicación de por qué Cantona actua así (alto sentido de la justicia) y nos has dejado tres perlas. ¿qué más se puede pedir?
Enhorabuena. Un grandísimo post que habla de cine, deporte, personas e ideas que se pueden aplicar al mundo empresarial. Un abrazo
Mil gracias por pasarte y por tus palabras. Lo cierto es que el cine es una de mis grandes aficiones y hasta la fecha no le había dedicado un post. Confío en que éste sea el primero de muchos, sobre todo tras las buenas críticas que me habéis hecho, jejeje.
Tengo aquí en bodega un Export Manager hispano francés que llegó a ser profesional y conoce bastante bien la historia de Cantona. A él le debo la explicación acerca de su sentido de la justicia. Si vas a verla, me encantaría saber tu opinión. Ken Loach no siempre es fácil, pero a mi esta película me ha encantado.
Un abrazo y mil gracias
Mil gracias también a ti. Te digo lo mismo que a Fernando, me encantaría que fueras a verla y pudiésemos charlar al respecto. Creo que deja múltiples enseñanzas para la vida y la empresa.
Y de nuevo muchísimas gracias por la comida del otro día. Fue un auténtico placer y disfruté mucho con todos vosotros.
Un abrazo
Mil gracias por pasarte. ¡Qué ilusión verte el 24! A ver si organizamos la visita a la bodega.
Tengo curiosidad, si váis a verla, de leer vuestro feedback. A mi es una película que pasados 10 días me sigue dando que pensar y le saco sacando aprendizajes para la vida diaria.
Un fuerte abrazo