Vivencias - El Tiempo pone a cada uno en su sitio
(Aunque sea a largo plazo)
Hoy se han abierto por fin las fosas de la Guerra Civil ubicadas en Ventosilla. Ha sido un acto vetado para la prensa y para los políticos por el mal trato que hemos sufrido por parte de ambos desde el esperpento del mes de agosto. Ha sido emotivo, porque aunque no había familiares directos allí, sí que ha resultado que una de las personas enterradas podría ser el padre de un señor de la zona al que conozco. El trabajo de los forenses ha sido magnífico y departir con ellos en primera persona me ha supuesto una hermosa lección de historia y humanidad. Me descubro ante el gran equipo del profesor Etxebarria que han estado hoy al pie del cañón.
El tiempo ha demostrado que lo que escribí aquí en su día era cierto. Nunca nos negamos a que se abrieran las fosas, simplemente quisimos comportarnos como ciudadanos corporativos, poseedores de derechos y obligaciones. Ésta era y es una cuestión de Derechos Humanos, de Dignidad, de Justicia, porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a otra persona ni a enterrarle en una cuneta como a un perro por mucha guerra que pueda haber. Los delitos contra la humanidad no prescriben y a las víctimas, independientemente de su color, se les ha de restituir.
Duele, por lo tanto, que gente que no te conoce, que nunca te ha mirado a la cara, que no sabe de tu trayectoria ni de tus ideas, falte a la verdad y te difame, a ti y a tu familia. Duele también la falta de madurez democrática de muchos medios de comunicación, manipulando o directamente no dándonos la palabra en su día. Duelen blogs y redes sociales que sin preguntarte si aquello que se ha publicado es cierto, asumen que es verdad universal y no rectifican incluso cuando te pones en contacto con ellos. Duelen cartas de consumidores acusándote de cosas que no son ciertas y anunciando un boicot a tu marca. Como les he dicho hoy a alguno de los allí presentes, creo que más de uno nos debe una disculpa.
Con este post no trato de ponerme ninguna medalla. Mi empresa ha cumplido con la ley y yo con mi conciencia y mis valores humanos y cristianos, lo cual para mi es lo más importante. El tiempo, afortunadamente, da y quita razones, pone a cada uno en su sitio. En su día hubo mucha gente que habló de más. Tal vez les toque reflexionar y quien sabe, tal vez rectificar. Ojalá.
Comentarios
"tiempo pone a cada uno en sitio" afortunadamente. Y la verdad solo tiene un camino también, aunque mucha gente se quede en el camino.
Un abrazo y me alegro de tu alegría
Me alegro también por los familiares que al final podrán descansar, sabiendo donde acabaron los suyos, víctimas de una guerra fraticida con tantos años de silencio. Respeto a los muertos y respeto a los vivos.
Un abrazo.
Yo tampoco entro en el trasfondo político, porque creo que fundamentalmente estamos ante una cuestión de derechos humanos. Lo triste es que al calor de este asunto hay una serie de "pseodpolíticos" que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, montan un mitín llevándose por delante a cualquiera dejando a las víctimas para el final. Lo del sábado fue una bonita experiencia, sin voceros ni gacetilleros al servicio de una ideología.
Un abrazo
A ver si nos vemos pronto!
Un fuerte abrazo
Intuyo que este post tiene que ver con dos de aquellos que me ibas a enviar. Sin entrar en trasfondos ni en razones, lo que parece claro que desgraciadamente en España se habla mucho de oido y se dan por ciertas lo que otros quieren que sean, sin dejar a la otra parte el derecho a ser escuchado ni a exponer sus razones. Se criminaliza con una facilidad pasmosa y eso puede llegar a hacer mucho daño.
Una pena, pero es lo que tiene vivir en un país cainita.
Un fuerte abrazo, y cómo dices, el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Tienes toda la razón del mundo. En este país hay una serie de temas que se nos presentan de una forma y se crea una opinión pública única y destructiva, que no se preocupa en saber qué hay de cierto y que no. Es así de triste y con ello nos toca lidiar. Nuestra generación tendría que ser la primera que viva sin prejuicios ni taras históricas.
Un fuerte abrazo