Economía - 2015 Arranca Bien

Sobre el dato de Paro del mes de diciembre y otras noticias

Comienza el año como aventuramos en El Disparadero. Incluso un poco mejor de lo previsto. Los datos del paro del pasado mes de diciembre nos dejan muy buenas noticias. En términos interanuales, es decir, en todo el año 2014, el paro ha bajado en más de 253.000 personas, lo que supone el mejor dato desde 1998, cuando España terminaba de salir de otra crisis y hacía un imposible logrando cumplir los criterios de convergencia que le permitían entrar en el Euro. Es, además, el segundo año consecutivo en el que el desempleo baja, pero es cierto también que por primera vez desde el inicio de la crisis dicha reducción se debe a la creación de nuevos puestos de trabajo y no a la disminución de la población activa. Y es que en el año que acabamos de dejar atrás, hemos visto como por primera vez desde 2007 la afiliación a la Seguridad Social ha crecido (y lo ha hecho de forma notable). En concreto, hay más de 417.000 afiliados nuevos. El que el paro haya bajado en menor cantidad respecto a los puestos de trabajo creados, hace entrever que hay más gente que, animada por las perspectivas macroeconómicas, ha vuelto a buscar empleo, lo cual es muy buena noticia.

En cuanto al mes de diciembre en sí, se obtiene el segundo mejor dato de toda la series histórica (tras el de 1996) bajando el paro en más de 64.000 personas. En términos desestacionalizados, es decir, sin tener en cuenta el efecto calendario, lo hace en más de 5.000 personas. y suma ya 5 meses consecutivos en positivo. Si no recuerdo mal, en 10 de los últimos 12 meses se ha producido dicha mejoría. Los datos de afiliación a la seguridad social, además, reflejan un incremento de la misma en más de 76.000 personas, lo que también es un gran dato.

Es cierto que el empleo que se crea todavía es precario, que tiene fecha de caducidad y que muchas veces es a tiempo parcial, pero no podemos pedirle al empresario, sobre todo al que gestiona una PYME, milagros. Y me explico. Los que estamos al frente de las mismas, leemos el mismo periódico que los demás, tenemos los mismos miedos y desconfianzas que el resto de la ciudadanía. Estamos más animados por lo que vemos, pero no percibimos de forma nítida aún la mejora que se nos cuenta desde el gobierno. Estamos en el cambio de ciclo, pero aún hay nubarrones que despejar. Si se siguen  posponiendo ciertas decisiones de compra a nivel doméstico, ¿cómo podemos pedir que se cree empleo indefinido desde ya? Aunque los datos apuntan a una mejoría en este sentido, aún insuficiente, la calidad en el empleo irá volviendo de forma paulatina. Quedémonos con que nuestro país, para crear 417.000 nuevos puestos de trabajo, necesitaba no hace tanto crecer por encima del 2,5% y en esta ocasión lo ha logrado con un 1,3%. El mercado laboral consolida la nueva fase en la que se adentró en el primer trimestre de 2014, aunque es posible que en el inicio de 2015, una vez finalizada la campaña de Navidad, tengamos algún incremento del desempleo puntual. 

Se apunta también que poco ha cambiado en España, por cuanto los sectores que han tirado del empleo han sido Construcción y Servicios, pero estos datos conviene matizarlos. Respecto a la primera, desde el año 2008 hemos venido señalando en El Disparadero que ésta sería relevante en la recuperación y que era una de las claves para que España saliera de la crisis. Lo que se trata es de que tenga un peso razonable en nuestro PIB y no el que tuvo no hace tanto. Respecto al sector servicios, es razonable que tire, por cuanto el turismo sigue siendo uno de nuestros motores económicos. No se trata de despreciarlo, sino de mejorarlo, atrayendo a extranjeros con alto poder adquisitivo que gasten en nuestro país. Convendría irlo complementando con otros motores, como los datos de las exportaciones de bienes de equipo parecen intuir, pero no podemos obviar que tenemos un factor diferencial de primer nivel: nuestro clima y nuestro sol.

Para el 2015 hay quién prevé una creación de más de 500.000 nuevos puestos de trabajo, pero si las cifras que se están barajando de incremento del PIB estos días son ciertas, yo no descartaría que aún fueran más. Cada vez son más los institutos que están hablando de un crecimiento en torno al 2,5% (recordemos que el gobierno a día de hoy ha establecido un 2%), pero "off the record", ya hay quién me ha llegado a hablar de un 3%. Detrás de este milagro, porque si España crece entre el 2,5% y el 3% lo será, hay varias razones:

En primer lugar, que el mercado laboral, como he expuesto en estas líneas, se está comportando mejor de lo previsto. En segundo lugar, que el crecimiento previsto a nivel mundial para este 2015, será mayor que en el pasado 2014 y entiendo que las previsiones van a ir mejorando por cuanto el precio del petróleo ha supuesto un cambio imprevisto (lo que se llama en economía un "game changer"). Y ese es precisamente el tercer punto a destacar. Aunque haya una agenda oculta (el fracking no explica lo que está pasando), se prevé que el precio del crudo permanecerá bajo durante varios meses y que su subida será escalonada. Además, y ese es el cuarto motivo, el BCE parece que por fin va actuar y tomará medidas de estímulo que deberían favorecer el crédito, el cual ya se está comportando mejor que hace unos meses. En parte también porque el desapalancamiento de familias y empresas empieza a notarse. O como hubiera dicho Botín en su día: comienza a haber demanda solvente. La bajada de la prima de riesgo, además, anima a prestar más a familias y a PYMES por cuanto la rentabilidad por financiar al estado es mucho menor que hace un año.

En paralelo a todo ésto, la previsible bajada de los tipos de interés en términos reales tras las medidas del BCE y la bajada de impuestos que ha puesto en marcha el gobierno desde este 1 de enero, deberían hacer que el consumo creciera incluso más de lo previsto. 

En fin, que la situación sigue siendo muy dura, pero que como decía hace unas semanas, tenemos motivos para la esperanza. Preveo que en unos meses, poco a poco, la mejora económica comience a llegar a las familias y empresas. Aunque la memoria económica tiende a ser cortoplacista, espero que esta vez hayamos aprendido la lección. Nos queda un doble reto por delante. El primero, reconstruir un país que ha tocado fondo. Por la crudeza de esta crisis, por lo mucho que está durando, por la asimetría en la destrucción de riqueza, en el reparto de la factura a pagar y en la asunción de responsabilidades, pero sobre todo porque nuestra clase política ha dinamitado el contrato social dejando entrar en instituciones a lo peor de esta sociedad. Sigo pensando que somos un gran país y que nuestros dirigentes no representan el verdadero espíritu de la gente a la que trato y conozco. Necesitamos un cambio, aire fresco en ese aspecto. Hacer de nuestros partidos auténticas herramientas de democracia y transparencia. El segundo reto consiste en que esa reconstrucción sea sostenible desde todos los puntos de vista, y que cuando vuelvan a venir mal dadas, no volvamos a pasarlo horrible. ¡Ardua tarea!

Partido a partido, que diría Simeone. Comencemos hoy disfrutando de los Reyes Magos, los cuales por primera vez en muchos años, nos han traído unas excelentes noticias económicas con las que acompañar el tradicional roscón. El 2015 comienza bien. ¡Que siga así!






















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