Economía - Razones para un Rescate

Recortes, Primas de Riesgo y otros Asuntos

El pasado lunes me llamó poderosamente la atención la cara de Luis de Guindos durante una conferencia que dio creo que en Barcelona. Tras unos recortes muy duros y una subida del IVA como la planteada, la prima de riesgo seguía desbocada y la bolsa se despeñaba. Parecía no entender nada. Como tampoco parecían entenderlo el resto de miembros del gobierno según se filtró en algunos medios de comunicación.

No tengo dotes de futurologo, pero lo dije la semana pasada: nos hemos pegado un tiro en el pie. He tratado de entender qué se me estaba escapando para que el actual gabinete tomase estas medidas que a mi me parecían tan erróneas de primeras. No lograba comprender cómo podíamos meter la pata de esta forma. Varios días después, sigo en mis trece. Yo ya no entiendo nada y me reafirmo en que nos estamos haciendo el harakiri.

De las declaraciones de estos días, me quedo con algunas verdades. Una, que debe ser cierto que no hay dinero en la caja. Dos, en consecuencia, que lo que no podía el gobierno es no hacer nada. Tres, que ahora mismo no tenemos acceso a los mercados a costes razonables, lo que hace que de facto estemos intervenidos. Y cuatro, que nuestros dirigentes están siendo presos de un ataque de nervios.Todos estos ingredientes sólo pueden dar lugar a decisiones precipitadas y erróneas. Urgía, por lo tanto, introducir más medidas de ajuste. El problema viene en cómo se recorta. Es decir, imaginemos que nos ponemos a dieta. Sabemos que el quid de la cuestión está en ingerir menos calorias de las que quemamos, pero imaginemos que empezamos quitándonos la fruta y la verdura y nos dejamos las patatas fritas y la bollería industrial. No sólo será difícil que adelgacemos, sino que nuestro cuerpo tenderá a ponerse peor.

Hagamos un poco de memoria y retrocedamos al año 2001. Yo no sé vosotros, pero mis recuerdos son felices. Por aquel entonces estaba cerca de finalizar mi carrera de Administración y Dirección de Empresas en una universidad pública, la Complutense. Nuestra sanidad pública era ya francamente buena (y envidiada por muchos de nuestros vecinos), nuestro sistema de pensiones era aparentemente sostenible y dentro de un orden, con las pegas que siempre hay, con independencia del gobierno de turno, España era un país que funcionaba. Aquel año comenzó la generarse la burbuja inmobiliaria de la que ahora tanto renegamos.

La burbuja facilitó que nuestra economía creciera a tasas importantes, por encima de la media de la UE, lo que permitió al estado incrementar su recaudación tributaria hasta un 67% en el año 2007 en comparación a los datos del ejercicio 2001. El gasto público en dicho período, se incrementó en un 57%, lo que permitió al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero terminar dicho año 2007 con un superavit en las arcas públicas del 1,9%. ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues bien, que nuestro gasto público ha seguido creciendo hasta llegar al 75% respecto al año 2001 en diciembre de 2011, mientras que los ingresos públicos se han desplomado hasta llegar casi a los niveles del 2001. Ello generó que en 2009 nuestro déficit público fuera ya de un insostenible 11,2% y que hoy en día tengamos un problemón de órdago a la grande. Cuando gastas más de lo que ingresas, ya no dependes de ti mismo, y más aún en una economía con un sector privado tan apalancado como el nuestro.

La pregunta que cabe hacerse es en qué hemos invertido ese 75% más de gasto público en el que se ha incurrido en comparación con el año 2001. Lo cierto es que yo no recuerdo que la calidad de nuestros servicios públicos fuera mucho mejor en 200, que en el citado año 2001. Sabemos que han aumentado el número de funcionarios (con mucha gente puesta a dedo), que tenemos un número de políticos impresentable, que se han desarrollado más kilómetros de AVE (no todos razonables), que hemos creado aeropuertos fantasmas, que hemos tenido grandes malversadores de lo público... En el fondo, ni la educación ni la sanidad han gozado de muchos mejores medios que en 2001. No hemos sido capaces de cambiar de una economía dependiente de los combustibles fósiles a otra de energías renovables, no hemos incrementado significativamente nuestro presupuesto de I+D+i, ni los años medios de estudios per cápita...No se ha invertido en casi nada que mejore la calidad de vida de los ciudadanos. Y sin embargo, hemos desarrollado un estado burocrático, pesado, plagado de obras faraónicas y estructuras insostenibles.

Como explicaba el profesor Juan Ramón Rallo hace unos días en un interesante artículo en el Wall Street Journal, hubiera bastado que España hubiera mantenido su gasto público per cápita constante para tener ahora mismo unas cuentas equilibradas y no estar pasando este calvario. Lo alucinante, y lamento si soy reiterativo, es que yo no logro entender en qué se ha gastado el dinero, porque al ciudadano medio no le ha cambiado la vida este incremento de gasto pér cápita.

Cuando llegó Mariano Rajoy al gobierno, los mercados le dieron una tregua. Sin embargo, sus primeros 8 meses me están resultando terriblemente desalentadores. Y ello es lo que los inversores están penalizando. Sí, le ha querido meter mano a cuestiones que veníamos arrastrando desde hace tiempo (reforma laboral, reforma del sistema financiero...) pero a medida que ha ido pasando el tiempo, creo que se está viendo a una persona absolutamente superada por las circunstancias. Comenzó recortando educación y sanidad (la fruta y la verdura), ha seguido después por otras partidas que van a afectar al crecimiento económico a medio plazo y el remate ha sido lo de la semana pasada: subida de IVA y bajada de sueldo a funcionarios. Respecto a la primera, insisto. Me parece un disparate. Va a deprimir más la economía, va a generar más paro y el efecto recaudatorio va a ser menor del esperado, porque las familias y las empresas ya no pueden más. Y en cuanto a lo segundo, me parece surrealista.

Un salario es, en el fondo, y como diría el gran Paco Alcaide, un mensaje. Y un recorte salarial indiscriminado lanza uno terrible: da igual lo bien o lo mal que lo hagas, tu desempeño no importa. Me es indiferente que te esfuerces más o menos. Con la medida se desincentiva al buen funcionario, se favorece al mediocre y no se atrae a la administración a los mejores. ¿No será mejor echar a los 20 malos y tener contentos a los 200 buenos?

Lo que subyace en todo esto es la imposición de que el estado, los cargos políticos, son intocables y que su coste lo tenemos que soportar entre todos estemos como estemos. Y ese es el error. Tenemos que tener la administración que nos podamos permitir. Se tenía que haber comenzado revisando el estado de las autonomías, quitando en consecuencia los 300.000 políticos que tenemos de más respecto a Alemania. Se tenía que haber seguido por las televisiones autonómicas (y lo siento por los de Canal 9). No se tenía que haber quedado ni un sólo funcionario o asesor que sólo va a llenar su buchaca, puesto a dedo, y que cobra un pastizal. Se tenía que haber eliminado todo tipo de redundancias o duplicidades en la administración y, sólo entonces, cuando se hubiera hecho todo esto, comenzar a estudiar otras medidas. Este país ha pasado de 1 millón de parados a 5, y el ajuste lo ha llevado a cabo sólo el sector privado, el cual es el único que a largo plazo puede generar el empleo que precisa nuestro país. Esto es insostenible.

Estoy muy indignado con este gobierno, pero aún más si cabe con el anterior. Burbujas al margen, ellos prepararon esta fiesta durante la segunda legislatura de Zapatero. Me duele escuchar a Elena Valenciano y a Rubalcaba. ¿Es que nos toman por tontos del culo? ¿De verdad, señora Valenciano, quiere que nos creamos que si nos rescatan será culpa exclusivamente del actual gabinete? Me duele escuchar también a Montoro cuando dice lo del IVA ("cómo mucha gente no lo paga, hay que subirlo") (eso, que nos sigan machacando a los que pagamos) o cuando dice lo de esta mañana, "si no subimos el IVA, no habrá dinero para pagar las nóminas de los funcionarios". ¿Sabe Montoro lo duro que nos resulta a las PYMES pagar nóminas con la que está cayendo? ¿Es consciente que esa medida que "permitirá" pagar las nóminas a los políticos entre otros, va a llevar a otros 200.000 españoles al paro, como ya se ha empezado a estimar? ¿Es que tiene que haber españoles de primera y de segunda en función de dónde desempeñen su puesto de trabajo?

Los políticos tienen un problema. Están acostumbrados a faltar a la verdad de forma permanente. Y están acostumbrados a que los ciudadanos les sigamos creyendo y les sigamos votando. Ahora, sin embargo, tienen que engañar, no a quién les presta sus votos y su confianza, sino a quiénes les prestan su dinero. En el fondo, los temidos "mercados", son estos últimos.  Y ninguno prestaríamos nuestro dinero a nadie del que pensásemos que no nos lo iba a devolver. Hoy pagamos unos intereses muy elevados por el riesgo que generan nuestras cuentas. Muy probablemente, dentro de unos meses, los inversores se dejarán de fiar del todo y España no podrá pagar su deuda. Probablemente no sea en este 2012, dónde tenemos pocos vencimientos, pero no apostaría por que superemos el 2013.

La pregunta entonces es obvia. ¿Y si nos rescatan, qué? Pues que probablemente luego caerá Italia. Y la tensión se acrecentará sobre Francia. De los males, imagino que se elegirá el menos. Entre la ruptura del Euro o imprimir billetes a lo loco,  entiendo que se optará por lo segundo. Pero entonces, como me explicaba un directivo de una multinacional durante una comida hace unos días, probablemente Europa entre en una espiral a la Japonesa: 20 años de crecimiento casi cero. La explicación la dejo para otro día, asumiendo que entramos en el terreno de la imaginación.

Termino con una última reflexión. Hay dos factores que derterminan el crecimiento de una economía. Una, la acumulación de recursos, y dos, la productividad (mejoras en el uso de los recursos). Los primeros son importantes, pero no marcan la diferencia. En cualquier caso, la bajísima natalidad europea, no hace presagiar un futuro nada halagüeño. Nos hemos sostenido por la inmigración, pero si el paro sigue aumentando y las cosas comienzan a ir mal, tendremos un problema en ese sentido porque nadie querrá venir a Europa. En cuanto al aumento de la productividad, hoy ya Europa va a la zaga en creación de empresas, patentes e I+D+i. Aunque Europa siempre se ha levantado durante toda su historia, vamos camino de perder la visión eurocéntrica del mundo y pasar a ser una potencia de segundo orden. Claro, que para comprender eso hacen falta políticos con altitud de miras, justo lo contrario de lo que tenemos hoy en día.


Comentarios

Enrique ha dicho que…
interesante noticias sobre economia, y analisis sobre su actual hundimiento, me fue de mucha utilidad ya que inicio mis estudios en esta area, tambien comparto con ustedes la noticia sobre ana patricia botin http://www.elblogsalmon.com/protagonistas/ana-patricia-botin-premiada
saludos.
María José ha dicho que…
Comparto todo lo que dices, querido Fernando, y es muy cierto todo lo que dices de que con la medida de recortar de nuevo el sueldo a los funcionarios (para mí es la tercera bajada) se desincentiva al que lo hace bien como es mi caso en el que lo único que deseo es camibar de trabajo para tener muchoas más licientes para un buen desempeño. Cada día que pasa me arrepiento de haber elegido el trabajo que tengo...
Fernando ha dicho que…
Muchas gracias, Enrique, por pasarte y por compartir el link. Espero seguir haciendo post que te sean de utilidad! Un abrazo
Fernando ha dicho que…
María José, millones de gracias por pasarte, como siempre, y por comentar. Yo te voy a confesar una cosa: llevo dos años pasándolo horrible en la empresa privada por la actual coyuntura, pero me encanta lo que hago. Y me encanta todo lo que conlleva el mundo del vino. Los malos tiempos pasan, lo importante es que disfrutes con lo que haces por encima de cuestiones "higiénicas".

En cualquier caso, entiendo perfectamente por lo que estáis pasando.

Un abrazo
Susana ha dicho que…
Amigo Ferra, como sabrás y si no lo sabes lo confieso: soy asesora...trabajo una media de 12 horas diarias con una presión enorme, veo a mis cachorros dos horas al día y gano un sueldo decente para la responsabilidad de gestión de equipo y resultados que se me requiere. Soy eventual y en cualquier momento se me puede cesar. No consolido nada, no tengo derecho a indemnización y tampoco cobraré la paga extra. Tampoco lo reclamo, la verdad. Antes de los seis años que pasé en una consultora de negocio multinacional también fui asesora, o sea, soy asesora reincidente. Entonces, en el Parlamento andaluz ganaba 1.200 euros con horario partido, salía a las 20:00 horas. Antes y ahora sentí que hacía un trabajo digno y necesario porque las instituciones democráticas para mí son como templos. Creo en las instituciones democráticas (parlamentos, cortes generales, etc.) y no creo que nos las podamos o debamos cargar todas (sí reformar, redimensionar, racionalizar, puede que suprimir algunas que estén duplicadas) etc.
Pese a ello, soy perfectamente consciente de que políticos y asesores no gozamos de simpatías y que la gente crea que quitándonos de en medio se arreglan los problemas. Puede que sí, como tú dices, sea un asunto de “higiene”. Por ejemplo el senado tiene un presupuesto de 50 millones de euros (muchas cámaras rondan esa cifra), multiplica si quieres por 17 y arramplas con todas las cámaras legislativas (incluido su personal, eso sí, a los funcionarios habría que comérselos con patatas). Bueno, por “higiene” de las cargas. El ahorro no llega ni a 1.000 millones. Sólo en pensiones hay que pagar unos 125.000 millones al año y 35.000 en prestaciones por desempleo. Lo cuento para dimensionar y en números muy gruesos. Por su part,e la partida de personal de la AGE es de unos 35.000 de euros, ni idea lo que pueden gastar las CCAA y entes locales. Por ahí se pueden hacer más cosas, aunque no es la panacea poner las esperanzas en ahorrar unos pocos miles cuando uno debe unos 900.000 millones en deuda pública o sea casi el 100% de su PIB.
Anyway, la mayor parte de las cosas que comentas son bien ciertas. Pero en mi opinión introduciría ese matiz, distinguir en las reformas estructurales que hay que hacer y seguir haciendo para ayudar a resolver problemas estructurales (la reforma de las administraciones territoriales será sin duda la más costosa y larga y que darán frutos en el medio plazo) y otra cosa lo que son las cuestiones inmediatas. En lo inmediato lo que hay, en efecto, es un problema de liquidez bastante serio que no se puede resolver con medidas estratégicas sino más bien con ajustes inmediatos y muchas veces aparentemente incomprensibles.
En mi opinión, esa es la clave, con los mercados cerrados no podemos financiarnos pero es que además venimos financiando muchas cosas con deuda pública, ergo esas cosas que financiabamos y que ya no podemos refinanciar están en quiebra. La pregunta es, ¿de dónde sacamos de forma inmediata la pasta para hacer no ya pagos gilipollescos de aeropuertos sin aviones sino pagos inmediatos de nóminas y otros básicos que hay que librar? No nos sirven las soluciones de medio plazo de reformar no se qué o cerrar no sé cuantos (modificamos el Título VIII, la CE, hacemos un referendum, se legisla, se hacen ERES en las empresas públicas...etc, vale pero cuántos meses, años, tardamos en notar el alivio financiero...)
La clave es que el ahogo es mensual, como decía Montoro, hay un vencimiento cada mes no de la deuda pero sí de otros pagos inaplazables...como son las nóminas, las pensiones, las prestaciones de desempleo. Solamente por esos tres conceptos se pagan unos 15.000 millones al mes, en 14 pagas.
En fin, así está el patio. Sólo puedo darte ánimos para que sigas con tus proyectos, incluido con el de escribir este blog porque un país es la suma de los proyectos de sus gentes. No sólo políticos. Este país tiene futuro pero este trago no nos lo quita nadie. Yo haré lo propio. Porque la vida sigue, en todo caso.
Un besote
Fernando ha dicho que…
Susana, antes que nada, bienvenida al Disparadero y millones de gracias, tanto por pasarte como por tu comentario. También pedirte disculpas por la tardanza en responder.

Estamos más de acuerdo de lo que parece. Yo no me quejo de los asesores y consultores profesionales y con bagaje que suman y facilitan la vida de los políticos. Lo que sí que veo es que en España tenemos 300.000 políticos más que en Alemania, y ello teniendo una población inferior. El coste medio por político, sin sumar coches oficiales y gastos de representación, es de casi 46.000 euros. Por encima de que no sé si la media es representativa o no, creo que es indicativo de que tenemos una administración excesiva, poco eficiente y cara.

No se puede tener un sistema por narices. Nuestro país tendrá que tener el sistema que se pueda permitir. Lo que no es razonable es que en estos años de recesión, todo el ajuste lo haya hecho el sector privado, el cual ha sufrido subidas de impuestos y no ha tenido nadie quién le financiara en estos años tan duros. Efectivamente, hay gastos que satisfacer todos los meses, pero es que familias y empresas ya no podemos más. Por ello creo que se deben introducir más medidas higiénicas, aunque tengamos todos claro que no son suficientes, pero si son necesarias.

Nuestra clase política tiene que reflexionar. Se ha alejado de la realidad de una forma pasmosa. Alucino cuando el gobierno se reúne con los empresarios... y siempre aparece Botín. Los problemas de las empresas de nuestro país no son los problemas de las empresas del IBEX. Y así con todo.

En estos meses, siempre he defendido la necesidad de hacer ajustes, porque la realidad es que nadie nos financia. Eso es así. Cuando Zapatero hablaba de "economía sostenible" pensaba que se olvidaba de que las primeras cuentas que deben ser sostenibles son la públicas. De aquellos polvos vienen estos lodos, pero subiendo impuestos solo vamos a deprimir más la economía. Ojalá me equivoque.

Un abrazo!

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