Economía - Errores Propios, Errores Ajenos

Algunas Reflexiones

De un tiempo a  esta parte, como a muchos os he comentado cuando hemos intercambiado opiniones, tengo la sensación de que se cae España. Cada día que pasa la situación se deteriora a marchas forzadas y el desanimo parece instalarse en todos los estamentos. Hoy hemos sabido que nuestra economía, que es la 12ª del mundo, ya ocupa el lugar 122 en facilidad en acceso al crédito. Nos han dicho también que nuestro gobierno está entre los más incapaces a nivel mundial en su lucha contra el déficit y hemos conocido que el paro, tras un breve espejismo, vuelve a subir como era de intuir. Incluso comienzan a escribirse artículos que señalan que el incremento de recaudación que supondrá la subida del IVA, ya se ha compensado casi con el creciente número de subsidios de desempleo que el estado debe abonar mensualmente.

Pero aún siendo eso cierto, a uno le duelen particularmente algunos comentarios y percepciones que se tiene sobre nosotros, los españoles, desde más allá de nuestras fronteras. Muchos de nuestros males nos los hemos ganado a pulso, porque hemos hecho muchas cosas mal de un tiempo a esta parte, pero no lo es menos, que este berenjenal nunca se hubiera montado de no contar con la colaboración de nuestros vecinos europeos y muchos de los fallos congénitos a la creación de la moneda única. No, no están los holandeses, alemanes o franceses para darnos muchas lecciones, por mucha moralina que desde allí nos quieran aplicar.

Por ejemplo, pensemos en nuestra burbuja inmobiliaria. Son errores propios todos aquellos que favorecieron el encarecimiento del suelo, como también aquellas normas que se desarrollaron y que permitieron aprovecharse de una necesidad social, consecuencia del aumento de la inmigración sin precedentes, para especular y buscar unas rentabilidades que no se encontraban en los mercados bursátiles. Son errores ajenos aquellos derivados de la política monetaria de la UE, la cual permitió, para incentivar el crecimiento en países como Alemania o Francia, los cuales sufrían en sus carnes la crisis puntocom, unos tipos de interés inferiores a la inflación que favorecían el endeudamiento. De haber tenido España un mínimo control sobre su política monetaria, bien nuestra moneda se hubiera apreciado (lo cual nos hubiera encaminado a una moderación salarial para no perder competitividad, lo que hubiera hecho que la burbuja no fuera tan grande), bien se hubieran subido los tipos de interés para desincentivar la inversión y el endeudamiento. 

Fueron errores propios los excesos que cometieron nuestros bancos y cajas, tomando riesgos absurdos e innecesarios por ganar mucho dinero a cortisimo plazo y sin ningún escrúpulo en muchos casos. La avaricia y la falta de valores en forma de derivados, preferentes y diferentes mierdas, también son responsabilidad de nuestros banqueros. Ellos fomentaron y alentaron la burbuja y ganaron muchísimo dinero con ella. Ahora que ésta ha explotado, que les hemos rescatado entre todos, que se ha demostrado que juegan con red, no sólo no tienen piedad de empresas y familias, sino que todavía pretenden darnos lecciones. Sin embargo, una de las grandes moralejas para la historia son las consecuencias de una burbuja financiada por ahorros de los ciudadanos de otros países. Los bancos de Alemania, Holanda, Francia, Finlandia y compañía, ganaron también muchísimo dinero con nuestra burbuja, haciéndose de esta forma cómplices y beneficiarios de la misma. Les vino de cine tener un socio en el sur de Europa que aparentemente iba bien. ¿Alguno recuerda cuando nos llamaban los "alemanes del sur"?

Nuestro Banco de España fue responsable de un deficiente control sobre las actividades y riesgos de nuestros sector financiero. Sin embargo, no permitió que nuestros bancos participaran en la fiesta subprime. Fueron errores ajenos, más concretamente los de los diferentes Bancos Centrales de los países de la Eurozona, así como de la FED en EEUU, los que nos llevaron al primer credit crunch de todos los que llevamos desde el 2008.

Fue responsabilidad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el llevar a España a un 12,5% de déficit púbilco, lo cual es una barbaridad se mire como se mire y se sea de la ideología que se sea. Sin embargo, España había sido un ejemplo de control de sus cuentas públicas hasta el año 2008. Curiosamente, los primeros países que se pasaron por el forro los pactos de convergencia en la zona Euro en materia de déficit público fueron Francia...y ¡Alemania!, la misma que ahora trata de darnos lecciones. Esos fueron errores ajenos, y lo peor fueron sus consecuencias: ninguna y la sensación de que no pasaba nada por no cumplir las normas en el seno de la eurozona.

Nuestro anterior gobierno fue responsable de no interpretar correctamente lo que estaba pasando y meterse en una política de gasto público mal entendida que no mejoró para nada nuestra economía. Pero todos los gobiernos europeos fueron responsables también de poner en marcha unos planes pseudo keynesianos que ignoraban muchas de las premisas que apuntaba el brillante economista inglés. Entre ellas el de la necesidad de partir de unas economías públicas no demasiado endeudadas, circunstancia que no se daba en casi ningún país de la zona Euro. Curiosamente España era de los que mejores cuentas públicas presentaba en aquel momento.

Nuestro actual gobierno, el de Mariano Rajoy se ha pegado un tiro en el pie con los recortes en educación, sanidad e I+D+i, aspectos que son inversión, no gasto, pero el actual escenario de recesión que vive la eurozona es fruto de una política también mal entendida liderada desde Berlín. Claro que es necesaria la consolidación de las cuentas públicas, pero un exceso de quimioterapia puede matar al enfermo, y camino de ello vamos. Es error del gabinete de Mariano Rajoy pretender echarle un pulso a Europa en lugar de implementar las reformas que aún le quedan, pero no lo es menos que la pasividad del resto de miembros de la eurozona nos aboca también a un círculo vicioso del que no parece fácil que podamos salir. Y cada día que pasa parece más claro que no lo haremos solos.

En toda esta historia todos hemos cometido errores. Nosotros probablemente muchos, pero nuestros socios de la eurozona han sido, como mínimo, cómplices de varios de ellos. No parece justo ni razonable que el coste que está asumiendo nuestra sociedad. ¿O es que nuestra burbuja y nuestro saldo de exportaciones netas permanentemente negativas durante años no benefició a muchos de nuestros socios ricos de la zona norte de Europa? Lo realmente triste de esta historia es que estamos en un bucle del que realmente va a ser complicado salir. Por supuesto por la complejísima situación económica que vivimos, pero también, y eso es lo grave, por la falta de voluntad política para arreglar las cosas. Europa sólo saldrá de ésta con más Europa o rompiendo el Euro. Las consecuencias de lo segundo serían terribles. Me temo que en este cuatrimestre nos la jugamos todos.


Comentarios

Libros de Management ha dicho que…
Buen post, Ferra. Todo lo que has dicho es cierto, pero el mundo no funciona por "realidades" sino por "percepciones", y ahí la Gestión de la Comunicación es esencial, y en ese aspecto en España no andamos muy sobrados... Siempre hemos confiado demasiado en los hechos (realidad) y hemos trabajado poco la percepción. Los errores que se han cometido, cómo se gestionen desde el punto de vista de la comunicación, pueden parecer una cosa u otra. Pero bueno, siempre existe oportunidad de mejorar, porque siempre existe la oportunidad de aprender. Abrazo.
Fernando ha dicho que…
Excelente reflexión, Paco, y tienes mucha razón. Desde fuera pesa más la imagen del español que no pega palo al agua, que está todo el día de fiesta, pícaro, baratero y que se escaquea de pagar impuestos si puede. Sin embargo, yo veo una nueva clase empresarial que trabaja duro, profesionalizada y que busca competir en calidad. No se cambia de la noche al día, pero los cambios que ha vivido España desde 1960, burbujas al margen, han sido sorprendentes.

Desgraciadamente, no hemos sabido comunicarlos.

Un fuerte abrazo!
Fernando López ha dicho que…
Coincido con Francisco en dos cosas. Es un post fantástico y el mundo funciona por percepciones. Dicho esto, tengo la sensación de que muchas de las malas percepciones son "interesadas" como ya ocurrió en siglos pasados. Y lo pero de todo es que nosotros a veces las alentamos con despropositos.

Un abrazo
Fernando ha dicho que…
Hola Fernando!

Como siempre millones de gracias por pasarte y por tus palabras.

Estoy muy de acuerdo contigo y con lo que ha dicho Paco. El mundo se mueve por percepciones y a menudo éstas son interesadas, pero está claro que cuando el río suena, agua lleva. Como muy bien apuntas, nuestros despropósitos están ahí... y a la vista de todos.

Un fuerte abrazo

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